Esta es una de las preguntas que todo aficionado al fútbol se debe estar haciendo tras los últimos partidos del equipo de Pep Guardiola. El Barça que estamos viendo últimamente es totalmente distinto al que ganó las seis competiciones la temporada pasada, dan la sensación de unos jugadores a los que se les ha terminado el hambre de títulos. Con esto no pretendo decir que ya no deseen ganar más y se dediquen a andar por el campo, simplemente, ya no tienen ese deseo de querer más y más. Y es totalmente normal y comprensible ya que la plantilla del Barça está compuesta por unos chavales que en un año lo han ganado absolutamente todo.
Pese a todo, también encontramos razones tácticas y futbolísticas. Primero, los rivales ya saben como jugarle al Barça. Los más atrevidos adelantan sus líneas y presionan la salida del balón (método que perjudica mucho al Barcelona, que no tiene la costumbre de jugar balones en largo), luego encontramos equipos como Rubin Kazan o Stuttgart que le salieron a jugar con dos líneas de cuatro muy juntas y saliendo muy rápido a la contra.
Y si además le añadimos las últimas lesiones de hombres como Alves, Xavi o Abidal y el bajo estado de forma de los Piqué, Messi o Ibra nos encontramos con un Barça en el que el ritmo de juego ha disminuido considerablemente. Pep debe espabilar ya que este año hay equipos como el Madrid que están en crescendo y que esperan el mínimo error del líder para situarse por delante en la clasificación.
Hasta otra,
-Salas-
