Poco
queda de aquella Italia antigua, dogmática, inflexible, defensiva. Poco, o más
bien nada, queda de aquel estilo de juego denominado Catennacio, tan
exitoso pero a su vez tan criticado. Desde la llegada de Prandelli al banquillo
nacional la Squadra Azzurra ha adquirido un fútbol atractivo,
ofensivo, de calidad, de toque, con la defensa adelantada y con laterales y
centrocampistas merodeando constantemente el área local. La Italia de Prandelli
se caracteriza por jugar con paciencia, por buscar siempre el mejor receptor
del balón y por trabajar duro por recuperarlo cuando éste les es arrebatado.
Bailando al son de Pirlo, por decirlo de algún modo. Y es que si en algo ha
sido muy inteligente el seleccionador azzurro ha sido en entregarle
todos los galones al exquisito centrocampista de la Juve, sin duda uno de los
mejores medio centros de la historia. Esta es la Italia que mañana se
encontrará el combinado español. Un equipo que, entrenado por el criticado
Vicente Del Bosque, no ha terminado de transmitir seguridad pese a haber
llegado a la gran final sin perder un solo partido. Todo lo contrario que el
equipo de los implarables Balotelli, Cassano, los infranqueables Buffon,
Chiellini, Bonucci... quienes comenzaron la Eurocopa generando dudas y llegan
al encuentro de mañana habiendo crecido muchísimo como conjunto.
Cabe
la duda de si Prandelli mantendrá su 4-3-1-2 habitual con Pirlo más liberado o
recuperará el 5-3-2 que tan bien le funcionó en el primer partido ante España.
Pienso, desde mi punto de vista, que mantendrá la defensa de cuatro y es que
volver a los tres centrales conllevaría limitar a Pirlo, cortarle las alas, y
obligarle a trabajar en una zona en la que se encuentra más bien maniatado. No
obstante, la defensa de cinco sería probablemente muy beneficiosa para sus
intereses ya que quedaría formada por los atrevidos Maggio (Nápoles) y
Giacherinni (Juventus) y los insuperables Bonucci, Barzagli y Chielini, todos
ellos de la Juve. Veremos qué decide el ex técnico de la Fiorentina pero me da
la sensación que el once que sacará quedará formado por Buffon; Abate, Bonucci,
Barzali, Chielini; Marchisio, De Rossi, Motta; Pirlo; Balotelli y Cassano. Con
lo que no sólo se caerían los dos carrileros anteriormente comentados si no que
también lo harían Montolivo y Balzaretti, que sí que jugaron ante Alemania (al
contrario que Maggio y Giacherinni), en detrimento de Motta, de corte más
guerrero y batallador, y Abate, lateral derecho diestro y puro.
Pienso
también que a Del Bosque le interesará acumular muchos hombre en medio campo
para ganar así la batalla del
centrocampismo a Prandelli y generar muchísima movilidad en ataque, algo fundamental
en vista que los centrales italianos serán más bien de perfil alto, rocoso,
posicional. Creo entonces que volverá a jugar sin un nueve puro para tratar de
confundir a los centrales transalpinos, pese a que no vería con malos ojos que
quien jugara fuera Torres, jugador que sobresale sobretodo ante defensas
adelantadas y con campo para correr. Apostaría por un once formado por
Casillas; Arbeloa, Ramos, Piqué, Alba; Busquets, Alonso, Xavi; Iniesta, Silva y
Pedro. Pese a que tampoco resultaría descabellado que terminaran
jugando Navas, Torres o Cesc.
Mañana
saldremos de dudas en una de las finales más igualadas, inciertas e
impredecibles que recuerdo. Pero, ante todo, viva el fútbol.
IGNASI SALAFRANCA SORT
ignasisalafrancasort@hotmail.com
http://twitter.com/planetasalas
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