Entre 1914 y 1918 tuvo lugar en este nuestro planeta la Primera Guerra Mundial, un conflicto que sumió a los habitantes del mundo en una profunda miseria y destrucción. Dos años después, en 1920, nacía la selección nacional de Estonia. Poco le duraría dicho honor al estado y es que en 1940 el país era annexado a la URSS y los mejores jugadores estonios pasaban a formar parte de este nuevo combinado. No fue hasta 1992, año en que se disolvió la Unión Soviética, que Estonia pudo volver a contar con una selección de fútbol propia. Algo que nunca importó demasiado a los habitantes del país y es que en Estonia el fútbol jamás ha sido un deporte muy seguido, no despierta pasiones ni genera una pasión incontrolable. Puede que por falta de éxitos, de reconocimientos o de competitividad pero el caso es que allí, a diferencia de otros países del continente, el fútbol no es el deporte rey. Es por eso que sorprende tanto lo que está sucediendo a día de hoy en este diminuto país europeo. La clasificación del equipo nacional para la repesca de la Eurocopa 2012 tras una histórica fase de grupos en la que finalizó en segunda posición por detrás de Italia y por delante de dos grandes cómo Serbia o Eslovenia.
¿El secreto? Lo reveló Tarmo Rüütli en el Marcador Internacional de Radio Marca, la unión y la fe. Tal y cómo afirmaba el seleccionador, el equipo comenzó con el objetivo de disfrutar de la competición, de la posibilidad de jugar contra grandes equipos, y no fue hasta bien entrada la segunda vuelta que se dieron cuenta que realmente podían conseguir aquello que se propusieran. Quedar entre los dos primeros. Y se lo creyeron, en parte gracias al entrenador, que construyó un bloque a base de futbolistas de ligas menores que confiaban en sus posibilidades. Que se apoyaban, que luchaban hasta el final y que se veían capaces de clasificarse para la Euro 2012. A su vez, resulta imposible obviar el papel determinante de Vassiljev (14). El centrocampista del Amkar Pern ruso que ha destacado por su carácter combativo, por su disparo desde la larga distancia y por su gran habilidad goleadora. Es, sin duda, el jugador más peligroso de Estonia.
El sueño está relativamente cerca y es que los chicos de Rüütli están a sólo dos partidos de participar en su primera Eurocopa. Dos partidos de alto riesgo, de mucha tensión, ante la Irlanda de Trappatoni, que cuenta con jugadores de la calidad de Given, Dunne, Kelly, O'Shea, Coleman, Gibson, Duff, Hunt, McGeady, Doyle o Keane. Los irlandeses parten como claros favoritos pero ojo con Estonia, no los subestimen porque son un gran equipo.
IGNASI SALAFRANCA SORT
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