Guardiola es un pedazo de entrenador, sin duda uno de los mejores del mundo y probablemente también de la historia. No obstante, tras unos años de éxitos hemos llegado a una temporada en la que el técnico catalán está cometiendo algunos errores que sin duda le están costando la primera plaza de la competición liguera. Su afán por hacer jugar a todo el mundo y tener contento e ilusionado a todos y cada uno de los componentes de la plantilla azulgrana está originando en los onces azulgranas un cambio constante de jugadores y, como consecuencia, de sistema táctico. 4-3-3, 3-4-3, 3-5-2 o 4-2-3-1 son algunos de los planteamientos con los que Guardiola ha ordenado jugar a sus futbolistas, en ocasiones con el fin de desestabilizar al rival y en otras con el de hacer jugar a los menos habituales. Por ello, hombres como Alves, Mascherano, Abidal, Adriano, Sergio, Keita, Cesc, Iniesta, Messi, Villa... han tenido que adaptarse a las exigencias de su técnico jugando en posiciones no habituales para ellos. ¿Polivalencia? Sin duda, pero a su vez también resulta un generador de dudas y confusiones que los jugadores notan durante un encuentro y que, a la postre, afecta al rendimiento.
IGNASI SALAFRANCA SORT
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