En su más pura esencia el fútbol es un deporte que sirve para evadirse, para
aislarse, de la cruda realidad. Un deporte precioso por cierto. Siempre que sea
visto como tal, y no como un modo de persuasión social, como una herramienta
que afecte al barómetro de felicidad popular, que ahora mismo me acabo de
inventar.
Y es que, llámenme loco si quieren, pero hubo un tiempo en el que
los partidos de fútbol eran encuentros entre caballeros. Se jugaba limpio,
ambos clubes se respetaban, el árbitro era una figura superior y nadie,
absolutamente nadie, hacia uso de dicha competición deportiva para fomentar su
odio hacia el “diferente”. Es decir, como me da la sensación que se conoce
ahora al que no es seguidor del equipo de tus amores.
La cuestión es, ¿cómo hemos llegado a tal extremo? Pues bien,
déjenme decirles que todo es culpa única y exclusivamente de los medios de
comunicación. De aquí o de allá, no importa el lugar si no el uso. Esa
percepción equivocada que tenemos del fútbol viene condicionada por la imagen
que nos ofrece el periodismo deportivo de hoy en día. Un periodismo capaz de
venderse a un ser superior llamado dinero, de mentir para tener contentos a sus
lectores y de manipular información con el fin de desprestigiar al club
rival.
...
Si queréis leer el artículo completo lo encontraréis en la nueva
web de fútbol Offside (www.offsideweb.es)
IGNASI SALAFRANCA SORT
ignasisalafrancasort@hotmail.com
http://twitter.com/planetasalas
http://twitter.com/planetasalas
No hay comentarios:
Publicar un comentario