Lunes 29 de Noviembre de 2010 será mundialmente recordado como el día en que el Barça de Pep Guardiola dejó sin palabras al mundo. No existen suficientes adjetivos para calificar el despliegue técnico y táctico visto en el Camp Nou. Espectacular, bestial, sublime, legendario, irrepetible... pero lo más destacable del 5-0, anecdótico al fin y al cabo, lo increíble fue ver cómo los jugadores lograron ganar el encuentro, lo extasiante fue ver cómo los chicos de Pep humillaban repetidamente y daban una lección de fútbol al Madrid de Mourinho. Es más, el resultado fue fruto únicamente del juego del Barça, la pésima imagen del equipo blanco fue producto de la perfección azulgrana. Y lo digo sin reparos, lo visto ayer en el Can Barça fue la perfección hecha realidad. Es absolutamente imposible frenar a un equipo como el visto dicho lunes. No existen sistemas, jugadores, estrategias, provocaciones... para contrarrestar el juego que mostraron los Xavi, Iniesta, Villa.
Y no es para nada comparable al 2-6, es infinitamente mejor. Es cierto que hace dos años les consiguieron endosar seis goles en el Santiago Bernabéu pero lo que pudimos ese día fue diferente, hubo un solo equipo en el campo, un conjunto de once jugadores que movieron el balón a una velocidad imposible de seguir, un verdadero baño, una cura de humildad.
No somos del todo conscientes de lo que acabamos de vivir, una lección nunca vista impartida por un grupo de maestros del fútbol.
IGNASI SALAFRANCA SORT
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