Hace unos días se hacía oficial lo esperado, Bojan se marcha a la Roma por 12 millones de euros. La pesadilla que estaba viviendo el delantero catalán termina con un inevitable traspaso al club entrenado por Luis Enrique. Podríamos resumir los años que ha estado el joven Krkic en el Barcelona como extraños. Muy activos al principio con Frank Rijkaard, en que todo eran minutos y oportunidades. Y complicados con Pep Guardiola, en que las opciones de entrar en el equipo han sido más bien escasas.
Personalmente pienso, y des de la ignorancia de no haber compartido vestuario con la plantilla azulgrana, que no se ha tratado a Bojan como se merecía. Claro está que su rendimiento a lo largo de estas temporadas ha sido más que bueno, pocos minutos y muchos goles, máxima eficacia. Lo que en una empresa sería un empleado rentable, buenos resultados en poco tiempo. Pero, pese a que los números están allí, Bojan no ha terminado de entrar en los planes del entrenador culé. Se ha fichado a Afellay, a Alexis, se ha mandado a Villa y a Iniesta a la izquierda, pero han sido pocas las veces en que se ha decidido dar la responsabilidad al joven de Linyola. Desconozco qué ha hecho mal para convertirse en invisible para Guardiola, puede que decepcionara al míster o puede que simplemente se tratara de un nuevo caso de feeling pero el que caso es que, por tercera temporada consecutiva, el dorsal nueve del Barça sale del club por la puerta de atrás.
En mi opinión Bojan ha sido un ejemplo en el Barça, tanto dentro como fuera del campo. Un chaval que prácticamente nunca se ha quejado pese a que se moría de ganas por hacerlo y que siempre que ha salido al terreno de juego lo ha dado todo para demostrar que era, y es, apto para formar parte de esta plantilla. Deportivamente hablando no se le puede reprochar nada, a lo largo de su estancia en el primero equipo del Barça ha logrado ser el goleador más joven en Champions, el pichichi de la Copa del Rey 08/09… y ha anotado para su club goles más que importantes, como el anotado el pasado año en el Madrigal, por ejemplo.
No queda más que agradecerle lo que ha hecho por el club azulgrana y desearle suerte en un futuro, se lo merece. Para dudas, quejas y reclamaciones, pregunten a Guardiola.
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