
Ayer, aproximadamente sobre las once de la noche, Miranda Torres pitaba el final de uno de los más emocionantes encuentros de esta temporada en España. Un pitido que nunca olvidarán los aficionados del Granada ya que significaba el ascenso a la Primera División española 35 años después. La eliminatoria no resultó sencilla para ninguno de los dos conjuntos ya que ni Elche ni Granada consiguieron vencer el miércoles en Los Cármenes (0-0) ni el sábado en el Martínez Valero (1-1). Tensión, provocaciones constantes, violencia dentro y fuera del campo, ocasiones de gol y nervios, muchos nervios. Pero al fin fue el equipo de Fabri quien hizo valer el valor doble de los goles en campo contrario.
El partido en sí fue durísimo física y psicológicamente por lo mucho que había en juego y sin duda alguna no defraudó. Defraudó un poco el planteamiento de Bordalás, que salió a jugar con un 4-1-4-1 muy defensivo, teniendo en cuenta que sólo les valía ganar, y con Ángel solo arriba. El Elche solamente llevó peligro a balón parado y la escasa presencia física del 9 ilicitano no facilitó el correcto funcionamiento de dicho sistema. Por contra, el Granada jugó un gran partido, los chicos de Fabri jugaron al ataque (como toda la temporada) y mostraron un fútbol muy vistoso y entretenido. Con dos jugadores en banda muy rápidos y habilidosos como Dani Benítez y Orellana que llevaron peligro constante a la contra y con el camerunés Ighalo arriba, un rematador que ayer demostró ser también un tipo muy bueno técnicamente marcando un auténtico golazo. El Elche lo intentó y, siendo moralmente justos, lo consiguió pero el linier lo decidió anular de forma errónea ya que Pelegrín se encontraba en posición legal cuando introdujo el balón en la portería de Roberto (que hubiera significado el 2-1 válido para el Elche para ser equipo de primera).
Lo del final fue lamentable, espectáculo bochornoso el brindado por los aficionados del Elche al finalizar el partido bajando al campo a agredir a los jugadores andaluces. Lamentable también la actitud de Fabri, de Bordalás y de todos aquellos que hicieron crecer la tensión y el odio mutuo. Lamentable, en resumen.
IGNASI SALAFRANCA SORT
ignasisalafrancasort@hotmail.com
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