La ausencia de Ramires y el hecho de jugar en casa

19 de mayo de 2012, 20:45, Munich. El día, la hora, el lugar. Se juega la final de la Champions League, se juega la final de la mayor competición continental del mundo. Bayern o Chelsea. 90 minutos decidirán quién es el nuevo rey de Europa en un partido muy especial en que ni Madrid ni Barcelona, que a priori eran los grandes favoritos, la jugarán. Ambos cayeron en semifinales, en auténticos partidazos, ante los dos equipos que en unas horas librarán batalla en el Allianz Arena. Pero como toda final, en que uno y otro son igual de favoritos, existen algunos factores que pueden ayudar a decantar la balanza hacia un costado u otro. Las bajas, el estilo, la presión, el estadio. Son muchos los aspectos que hacen de este partido algo tan impredecible, tan especial.

Chelsea y Bayern llegan al encuentro mermados por las bajas, mermados por la ausencia de tantos jugadores importantes que se perderán la gran cita por tener que cumplir sanción. Terry, Ivanovic, Meireles, Ramires, Badstuber, Alaba o Luiz Gustavo son algunos de los nombres que hoy faltarán a la finalísima, que no podrán saltar al campo con los suyos a jugar el partido más importante de sus vidas. Pese a lo que puedan decir algunos, creo que el efecto que pueden tener dichas ausencias en ambos equipos es muy parecido. Veo, a su vez, que mientras que el Chelsea sufrirá mucho en el aspecto ofensivo el Bayern lo hará en el defensivo. ¿Por qué? Las ausencias de Terry e Ivanovic, pese a ser dos grandes defensores, pueden ser cubiertas con creces por David Luiz, ya recuperado, y un siempre cumplidor Bosingwa. No obstante, el conjunto de Di Matteo se verá claramente condicionado en las jugadas a balón parado, en las que uno y otro son los hombres de referencia y los jugadores más peligrosos en el juego aéreo. Adelantando líneas, la sanción de Raúl Meireles se notará sobretodo en el aspecto ofensivo, no sólo en el control del balón y en el inicio de las rápidas transiciones defensa-ataque sino sobretodo en la llegada desde la segunda línea. Una de las grandes características del portugués. Y finalmente me gustaría hablar de la baja más importante del conjunto de Londres, Ramires. El brasileño no sólo fue el mejor jugador de las semifinales sino que prácticamente eliminó al Barça él solito. Destacado por su velocidad en ataque, por su desborde en el uno contra uno, por su visión de juego, por su gol y por su sacrificio en defensa. El Chelsea echará muchísimo de menos al mejor Ramires.

El Bayern cuenta con el hecho de jugar la final en casa, en su estadio, con los suyos. Es decir, tiene la oportunidad de cumplir el sueño de cualquier futbolista de club. No obstante, dicho aspecto no puede verse sólo desde un punto de vista positivo, beneficioso, sino que puede afectar de un modo negativo al equipo alemán. Jugar en tu propio estadio siempre tiene sus cosas buenas: estar al lado de tu gente o jugar en un terreno  de juego que conoces hasta la saciedad son algunas de ellas. Pero también los hay de negativos, y es que el hecho de jugar en casa hace que el Bayern tenga mucho que ganar pero también muchísimo que perder. La presión añadida, esa sensación de sentir que están obligados a ganar, que tendrán hoy los jugadores del Bayern es realmente impensable. Algo que es muy probable que afecte a jugadores jóvenes, con poca madera de líder y nada acostumbrados a jugar partidos de este calibre. Además, hay que sumarle los tres pilares que el equipo bávaro no podrá alinear por estar sancionados. El central izquierdo Badstuber, de lo más seguro que tiene Heynckes en defensa, no saldrá de inicio junto a Boateng, algo que a la larga pasará factura al Bayern ya que es muy probable que juegue el ya mayor, lento, y poco dotado técnicamente, Van Buyten. Quien tampoco estará junto a los suyos sera el lateral zurdo David Alaba, sin duda el jugador con mayor progresión en este equipo, por lo que es probable que Lahm pase a ocupar la banda izquierda y Rafinha entre como carrilero derecho. Y finalmente la gran ausencia del brasileño Luiz Gustavo, un jugador que llegó sin hacer demasiado ruido pero que a base de trabajo y de sacrificio se ha asentado en un once titular plagado de estrellas. Es por eso probable que Kroos retrase su posición de trecuartista al doble pivote con lo que el Bayern ganará proyección ofensiva y llegada pero perderá trabajo, disciplina táctica, inteligencia posicional y rapidez en la entrega de balón. 

En resumen, la ausencia de dos brasileños condiciona, y mucho, el rendimiento de ambos equipos. Ramires por parte del Chelsea y Luiz Gustavo por la de un Bayern que tiene la presión añadida, y para mí perjudicial, de jugar la gran final en casa. Veremos qué sucede. Munich dictará sentencia.

Posibles onces

Bayern: Neuer; Rafinha, Boateng, Van Buyten, Lahm; Schwensteiger, Kroos; Robben, Muller, Ribery; Mario Gómez.

Chelsea: Cech; Bosingwa, David Luiz, Cahill, Ashley Cole; Essien, Obi Mikel; Kalou, Lampard, Mata; Drogba. 

Posibilidades de victoria

Bayern 52% 

Chelsea 48%

Apuesta personal

Bayern 1-2 Chelsea

IGNASI SALAFRANCA SORT

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