Hoy se juega el gran clásico del fútbol español, un Madrid-Barça que, como sucede cada temporada, podría tener una trascendencia decisiva en el futuro. Grandes entrenadores, nervios a flor de piel, plantillas mejoradas y máxima igualdad, en resumen, lo de cada año. No obstante, si algo diferencia este partido del primer derbi de la era Mourinho-Guardiola es la distancia entre ambos clubes que, por vez primera en mucho tiempo, favorece al conjunto blanco. Los de Mourinho son líderes destacados del campeonato con tres puntos más y un partido menos que su más cercano perseguidor, el Barcelona. ¿Qué ha cambiado?
Como dijo en su día el técnico portugués, sus equipos suelen ser mejores en su segunda temporada al mando. Cuando ya han aprendido todos los conceptos, han interiorizado los automatismos del juego y se han convertido en un bloque unido, en un equipo. Este es el Madrid que estamos viendo esta campaña. Un Madrid más completo, que puede jugar a tener el balón pero que sigue siendo igual de demoledor a la contra. Un Madrid más fiable en defensa pero sobretodo un Madrid más unido, más alegre, más familiar. Un Madrid multicultural asentado a un estilo de juego, a un país y una cultura concreta. Un Madrid en el que no sólo juegan los once de siempre sino que son muchos más los que sienten tener un papel importante en el equipo. Hombres como Callejón, Coentrao, Kaka, Sahin, Ozil o Higuaín, que muy probablemente estarán hoy en el banquillo a la espera de una nueva oportunidad. "Quien trabaja bien, juega bien" dice siempre el de Setúbal, el tiempo le está dando la razón y es que creo que por primera vez el entrenador del Madrid está teniendo muchas dudas sobre qué once alineará de inicio. Veo entonces una defensa con Arbeloa/Marcelo en los laterales y con Ramos/Pepe en el eje, una línea que le está aportando seguridad y estabilidad en los últimos encuentros. Por delante apostaría cualquier cosa a un trivote formado por un Lass que ejercerá de perro de presa detrás de los Xavi e Iniesta, un Xabi Alonso que actuará de enlace entre la defensa y el ataque y que será clave en la salida de balón blanca y un Khedira más posicional que se sumará al ataque constantemente, sacando a relucir su gran habilidad para la llegada desde la segunda línea. Las dos bandas serán, sin ninguna duda, Di Maria y Cristiano Ronaldo. Dos jugadores extremadamente rápidos, directos y decisivos. En la cabeza de los cuales parece no existir la palabra pausa, algo que le va genial a Mourinho en su intención de sorprender al Barça a la contra. En punta está otra de las grandes dudas, ¿Higuaín o Benzema? Me decantaría por el segundo por el simple hecho que esta temporada está siendo más habitual en los onces madridistas y porque, bien es cierto que tiene menos gol que el Pipita, es un jugador más generoso, más participativo y más elegante que el argentino, algo que sin un Ozil/Kaka en el equipo será de mucha ayuda para los de Mourinho.
Y es que Mourinho no es tonto. Tendrá muchísimos defectos pero de tonto no tiene un pelo, y si algo sabe del cierto es que no puede disputarle la posesión al Barça y que su mejor arma para plantarle cara a los de Guardiola es robando el balón cerca del área de Casillas y saliendo rápido a la contra. A su vez, si algo aprendió el portugués en la Serie A es que un empate ante un rival directo es positivo porque mantiene la diferencia de puntos inicial. Es decir, estos seis puntos virtuales que separan a Barcelona y Madrid se mantendrían intactos con un empate final. Con ello no digo que Mourinho salga a empatar a cero, simplement que es consciente que terminar así no sería nada malo para sus intereses.
Los de Guardiola sí que saldrán a ganar y es que es el único resultado que realmente conviene a los azulgrana además de ser idea futbolística que caracteriza al club. La de atacar siempre. Es por ello que creo que Guardiola saldrá con una defensa formada por Alves/Abidal en los laterales, con Piqué en el centro y con la duda de Mascherano (por estado de forma) o Puyol (por sacrificio y amor al club) como pareja de baile del ex del United. Por delante el incombustible Sergio Busquets, clave en la salida de balón y para superar la primera línea de presión blanca y con Xavi e Iniesta como interiores. Arriba comienzan los interrogantes, ¿Villa? ¿Alexis? ¿Pedro? ¿Cuenca? ¿Cesc? Personalmente pienso que jugarán Alexis, por su desborde en el uno contra uno y sus constantes ayudas defensivas, y Cesc como falso nueve para incorporarse al centro del campo y conseguir una superioridad de 4 contra 3 al trivote de Mourinho, al lado del gran Leo Messi.
Este es el tipo de partido que preveo yo, ¿un resultado? En un encuentro de tal magnitud es imposible preveer qué sucederá. Buen fútbol de todos modos.
IGNASI SALAFRANCA SORT
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