martes, 20 de septiembre de 2011

Pazienza



Podríamos decir que la Roma de Luis Enrique no ha comenzado la temporada como se esperaba. Y es que después de haber invertido unos 70.000.000 en fichajes era exigible que el equipo empezara la temporada, como mínimo, sacando adelante los partidos. No ha sido así, en su debut en competición oficial cayeron eliminados de la Europa League ante el discreto Slovan de Bratislava y en la Serie A no conocen el sabor de la victoria. 1-2 en casa ante el Cagliari y 0-0 en su visita al estadio del Internazionale. Un poco decepcionante la verdad. No obstante, son muchos los que juzgan el conjunto de Luis Enrique sin haber visto apenas un encuentro entero, pero el caso es que la imagen vista no se corresponde con los marcadores finales.

A diferencia de otros equipos como Milan e Inter la Roma sabe a qué juega, los jugadores confían en dicho estilo e intentan llevarlo a la práctica partido tras partido. 4-4-3 ya habitual, con la intención de tener siempre la posesión del balón y de intentar crear ocasiones de gol, con paciencia y rapidez de movimientos. Luis Enrique lo tiene claro, quiere tener la pelota y nadie ni nada va a cambiar su modo de ver el fútbol. El otro día, por ejemplo, el entrenador asturiano decidió salir de inicio con dos centrocampistas de ataque como Perrotta y Taddei en los laterales, sin duda una clara declaración de intenciones. Y con Pizarro, De Rossi y Pjanic en el centro del campo, tres jugadores con un buen trato de balón y una más que peligrosa llegada desde la segunda línea. La suma de todos ellos, Taddei se caerá cuando vuelva el sancionado Jose Ángel, ofrece una imagen muy vistosa. La de un equipo que mima el balón y que trata de triangular siempre para buscar la portería rival. Bien es cierto que en ocasiones abusan del pase en horizontal, estéril, y que la entrega y los movimientos son normalmente excesivamente lentos. Dichos errores a pulir son los que impiden que la Roma sea un conjunto peligroso y espectacular en ataque. Además, pese a mi devoción por Luis Enrique, me gustaría reprochar una de sus decisiones más habituales desde que dirige el conjunto romano. Como ya he comentado sale siempre con tres puntas de inicio. Osvaldo (un rematador nato) lo hace por la izquierda, Totti (un veterano mediapunta) de falso nueve, y Bojan (otro delantero centro puro) lo hace pegado a la banda derecha. Incorrecto en mi opinión. El hacer jugar a Osvaldo, un killer como pocos, en banda izquierda limita sus oportunidades de remate y lo obliga a encarar y a tirar desmarques en diagonal, algo por lo que no destaca. Exactamente lo mismo ocurre con Bojan, que no sólo es un futbolista al que le gusta jugar por el centro sino que además el jugar por la derecha le impide irse hacia el medio para buscar el disparo con su pierna buena. Mi solución sería jugar con un 4-3-1-2, de manera que mantenga a Totti de enganche, de enlace entre “trivote” y delantera y además pueda hacer jugar a dos goleadores como Osvaldo y Bojan (o bien Borriello y Borini) por el centro. Dónde les será mucho más sencillo rematar a puerta.

Guardiola dijo el día que recibió la Medalla de Honor del Parlament que el día antes del partido se encerraba un par de horas en el “soterrani” del Camp Nou hasta que llegaba un momento en que veía claro que su equipo ganaría el partido. Ayer mismo, mientras comía, vi claro que la Roma ganaría el Scudetto. Pazienza, per favore.




IGNASI SALAFRANCA SORT

ignasisalafrancasort@hotmail.com



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